martes, 28 de diciembre de 2010

28D.

Y sí, no te voy a quitar la razón, es posible que lo que pase es que esté muy cabreada porque sigo sin entender que se tomara la decisión sin contar conmigo, sin siquiera, para que el desconcierto no fuera mutuo, comentarlo antes - que no estamos hablando de quitar el gotelé y cambiar el color de las paredes - para después pedirme que me implique. Se dio por hecho que estaba dispuesta. Y de hecho sólo defraudo. Ya ves que la disposición la pierdo en cuanto pierdo la paciencia, que se me hacen una eternidad entre otros los tiempos después de la cena, ¿cómo si me pongo a pensar en tres años para la independencia, siendo optimista, no me voy a impacientar, y se me olvide contar hasta 10?.
Después todo tan desgarrador,...como que te ves obligada a quedarte, tan duro,...como que el marrón en cuanto puedas te lo tragarás tú sola, tan amargo,... como si yo te dejara con todo el peso de algo en común, tan áspero,...cómo recalcas que me quedaré con mi vida tran-qui-la , - y rota .

Pantomima.

No puedo querer a quien no quiero.
No abras los ojos como platos, no voy a rebañártelos.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Lironda.

Se trata de poner toda la carne en el asador dejando los huesos mondados.
Esperemos que en gerundio no lo hagan de risa.

De complementos.

Hay unos que son capaces de cargar el peso del mundo sobre los hombros, y tras lo ímprobo de la hazaña, lo dejan caer a plomo desde el hombro hasta el antebrazo, para con un movimiento rápido - como quien hace un corte de mangas - llevárselo a la boca, el mundo entonces es engullido con decisión, resolviendo, sin pensar que después es posible que la digestión sea pesada.
Hay otros que van poquito a poco, con cautela, que estudian la mejor manera de distribuir todo ese peso sobre la espalda de una forma equilibrada, estos si deciden que para resolver tienen que comerse el mundo, lo dejan deslizarse lentamente también hasta el antebrazo, y apoyándolo en su cuerpo, se lo comen con palillos.
Ocurre que siendo complementarios los unos suelen desesperar a los otros, y los otros a los unos.
Distintas formas de hacer para llegar al mismo fin.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Un poco tal vez sí.

No es que pida que se recubran de algodón de azúcar en rosa los paramentos y el suelo o como quien dice la vida, ni ser envuelta - no al vacío (afirmo, reclamo) - en plástico de burbujas para amortiguarme el revés, ni tampoco que me crezca alrededor una capa de corcho para mantenerme a flote entre tanto vaivén, ni siquiera que se me acolchen los dichos hechos ni los hechos dichos, sólo porque me sé frágil, pero un poco tal vez sí.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Crispación...

después persistente el eco de una frase envenenada con piel de serpiente enroscada entorno al pecho, la falta de aire con esa opresión es sólo cuestión de tiempo, empezando a descartar estoy tenerle filia a la apnea.
Contar hasta mil porque aunque desdigas el sonido de lo pronunciado con anterioridad no reverbera.

Hubo un antes, luego ni sé.