martes, 31 de marzo de 2015

1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12

zasa
Me llama la jefa al despacho para contarme el cálculo que ha hecho de: el número de ventas que tengo que hacer por hora, el número de artículos por venta, el valor del ticket medio y todos los totales del total de todo que tengo que alcanzar en las largas peonadas de Semana Santa, y mira, qué quieres, estoy allí sentada enfrente de ella con mi traje de teletubbie ¡a lo Dipsy!, pero me evado, por salud mental. Pienso en gilipolladas como esta de Google Maps, que calcula la ruta a pie, de Madrid a Myanmar, y tiene la consideración de avisar con un: "Ten cuidado puede haber errores o tramos no aptos para ir andando"

2344h.
97,66 días, si caminaras las 24 horas.
195,32 días, a una media de 12 horas caminando (lo que viene siendo una jornada de trabajo).

Muy fan de Google Maps.

También pienso en torrijas.

El resto de los números que escucho como de lejos me suenan un poco así


lunes, 23 de marzo de 2015

Where?

Qué grises los días. Qué poco tiempo para nada. Qué poco tiempo para todo. La rutina me apaga. Aprieto los dientes cuando pienso. Bato record Bite Force Quotien. Sólo la férula de Michigan lo sabe. Y sigo dejándome llevar como si no fuera yo lo que transporta mi cuerpo, como olvidándome de que vivo ahí dentro. Soy un tupper con restos, dentro de una bolsa de plástico verde.  
Estoy donde tengo que estar en apariencia. Suspendida. Colgada de un asa. Al vaivén de otros movimientos.
Definitivamente, no es sano para la alegría que no conjugue la vida en presente.