domingo, 3 de septiembre de 2017

Garrapiño

3 de septiembre del año 2017

Me ha costado llegar hasta aquí, pero vengo llena de amor y de cerveza, no sé de qué más. Cerveza no puedo con más, pero siempre siempre hay un hueco para el amor del tipo que sea. ¡Bienvenido, amor!, cuando quieras llegar más aquí estoy.

Hoy es el cumpleaños de E. ¡Hola, mi querida germana mayor! Muchísimas felicidades en tus 46, en breve yo 44. Nos volveremos a llevar 2 años y dos semanas. Hoy me quedo con tu abrazo, aparentemente tan frágil y tan fuerte y tan frágil y tan fuerte y tan frágil y tan fuerte que te voy a querer siempre. También me quedo con la fiesta que me hacen S y E, cada vez que me ven y con T, con quien jamás pensé que iba tener la relación que tengo. Ya dije que vengo llenar de amor, y si sigo escribiendo me salen garrapiñadas las letras.

El verano ha sido un infierno, y del último año no sabría qué decir, que ha pasado sin más, no siendo poco, ahora que lo pienso,  poder escribir esto.

Vengo con los ojos llenos de brilli brilli, luces rojas, verdes y amarillas, tómbolas, bingos, algodones de azúcar, coches de choque, despacitos y todo eso, aturdidos los oídos, pero tranquila ( o no) y feliz. Feliz de haber podido pasar esta tarde un año después con los mismos que estábamos entonces.

Me da un poco de miedo mañana y creo que es por eso que no duermo bien últimamente. No llenar suficientemente las expectativas de alguien es algo muy desasosegante, pero debe ser un mucho cosa mía eso de no verter en el resto, al menos no siendo consciente, todo lo que espero de la vida y que tú o los demás no me dan. Creo que no es muy justo, del mismo modo en que creo que cuando se exige/pide algo a alguien primero tienes que estar segura de que estás dando todo lo que pides/exiges sino de qué. Pero yo venía aquí llena de amor y no me voy a desviar,  como palmeras de hojaldre con azúcar, mientras pienso también que es tarde para solucionar nada, hoy ya no, y que volar lo que se dice volar...