jueves, 10 de marzo de 2011

La Virgen de la Cueva.

Nubarrones,
no hay cornisas bajo las que guarecerse,
el objeto paraguas no existe.
Sentir el agua que cala
será volver a sentirse viva
o preámbulo de The End.
No le tengo miedo a ese frío,
sí al del mientras tanto.
Y mientras, mientras duermes,
recuerdo palabras de hace días.
Todo lo sólido parece licuado,
se pasa de un estado al otro,
en un chasquido de dedos,
nadie dijo que (des)chascar fuera imposible,
ni que el camino inverso entrañara tantas dificultades.
Si después de todo,
todo era para nada,
por qué no antes la nada.
Es irrecuperable la perdida de lo que se era,
signos de interrogación,
ni se gana con la perdida,
ni se pierde con la ganancia,
se pierde con la perdida.
Hay puntos aparte,
puntos seguidos
puntos de inflexión
puntos de fuga
y aún dos puntos:
No llueve todavía
No escribo el punto y final

2 comentarios:

  1. No son solo pérdidas. De todo se aprende, todo eso refuerza, aunque requiera esfuerzo... Ánimo, que lo mejor está por llegar! :)

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  2. Qué la fuerza o la refuerza acompañe entonces. :)
    A lo mejor a lo mejor, no le tendría que quedar otra,...
    Besos de sábado vago sparkling.

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Ellas/os también silbaron.