Tres o cuatro días consecutivos con dolor de cabeza, si tensional, si de agotamiento, o si preocupacional no como previo a ocuparse en algo, que de eso voy servida, ¡gracias!, si no de preocupar, pues a esta altura ya ni sé. Súmale a todo eso 25 minutos de un alguien, cambiando el canal de televisión en intervalos de menos de 10 segundos, (t'ho juro), lo que viene a sumar 6 cambios por minutos, unos 150 cambios en ese intervalo - respira hondo me digo - pues no es que ayude precisamente, aunque se me olvida momentáneamente el dolor de cabeza y como me empiezo a poner del hígado es de ese órgano del que empiezo a preocuparme. Será lo único que se ponga.
Evito escribir ciertos pensa-sentimientos que me pasan por la cabeza, a parte del dolor, porque me viene de golpe la imagen en el telediario de hoy, de un mujer japonesa con guantes verdes y abrigo camel, que no pronuncia el nombre de su hijo por si al hacerlo se cumpliera lo peor, no siendo en absoluto comprable yo también callo.
Muda me quedo viendo según que...
ResponderEliminar¿Le comió a usted la lengua (un) mi-sino?
ResponderEliminarGracias por pasar, y comentar. :)
Estos barridos, en vuelo rasante, también tienen lugar en esta tu casa... Paciencia. :)
ResponderEliminarEsos barridos despeinan, y casi ponen cara de velocidad,...Oh!, también de mal humor, claro. Paciencia, sí...es lo que queda, si es que queda algo de eso.
ResponderEliminarUn beso sparkling :)
ánimo, ánimo, siempre puedes esconder el mando......
ResponderEliminarsilBO
ResponderEliminar- Blonde girl, te aseguro que en el desorden actual es lo único por lo que no hay que invocar a San Cucufato. (¡Cuánto tiempo!:)
ResponderEliminar- Bo,...buen guiño ;), gracias por pasarte.