domingo, 15 de agosto de 2010

Tras noche 1.

Este verano con su sol de justicia que quema por dentro me sorprendió sin sorpresas con el traje ignífugo en el tinte.
Esta desidia, esta poca gana de hacer nada, esta nueva gravedad que multiplica el peso de mi cuerpo, me deja sin fuerza - como durante un ataque de risa sin risa - como si estuviera expuesta a kryptonita.
Esos excesos para olvidar las desidias que hacen perder días enteros como si no hubieran sido, que saltan por encima como si fuera un obstáculo, que me tambalean buscando el equilibrio.
Este domingo de agosto de soledad forzosa que parece no vaya a terminar nunca.
Este domingo cuesta arriba sin poder echarme un beso a la boca.

2 comentarios:

  1. Gracias por visitarme. Eso me permite encontrarte y devolver la visita. Agradable lugar.

    Besos y burbujas.

    ResponderEliminar
  2. Continuaré visitándote ( no es una amenanza).Gracias a tí por pasarte por aquí.
    Saludos luneros.

    ResponderEliminar

Ellas/os también silbaron.