jueves, 2 de mayo de 2019

Recursos














'Todo lo que vives de niño se queda guardado en un cofre dentro de ti, y a veces necesitas abrirlo para acabar con los fantasmas.' A .F. Harrold


Todo en mí tiene que ser perfecto, es algo que viene desde el principio de los días: oh, la cándida niñez, cuando no lo es siento que fallo, ni me gusto ni puedo gustar, entonces algo presiona un botón y  me alejo a propulsión de quien quiero porque así evito el rechazo es: 'El antimecanismo'. El antimecanismo te presento a quien lee. Quien lee, el antimecanismo. (Warning, nunca funciona) 
No sé no tener el control: el control sobre mí, sobre cómo me siento, pero ahora además no lo tengo sobre mi cuerpo que se empeña en generar dolores imaginarios: que están,  que existen para mí. Radiografías de tórax parrilla costal, pelvis, espalda, electrocardiogramas, mamografías, ecografías abdominales, renales y de mama, análisis de sangre, detección de sangre en heces, TAC'S varios. Médicos de atención primaria, especialistas: rehabilitadora, ginecóloga, internista, etc, toda la turné y lo que te contaré, pero soy la enferma imaginaria.  Mi cuerpo me boicotea. Yo boicoteo lo poco que mi cuerpo no puede, hasta la autofagocitación llegaría  si pudiera.

Bucle de mierda. Dolor. Ansiedad. Insomnio. Bucle de mierda.

Me medico. Los días que estoy bien no pienso en casi nada o en que la química funciona, en que somos química, los que estoy mal pienso que los que estoy bien son un espejismo y no solo somos química, me pregunto cómo he podido permitirme llegar a esto. Me culpo. Me enfado conmigo. Hay algo más en el fondo a lo que la química:  antidepresivos y ansiolíticos, no llega. Creo que necesito una caja de herramientas deluxe tamaño queen size, entera. Tal vez una llave inglesa, un martillo, un destornillador eléctrico, unos tornillos, unos clavos, y lo único que tengo son tacos para maldecir.
Soy un fallo, un error de síntesis, un código captcha inteligible (sí, soy un robot) con la inteligencia emocional de una almeja. La perfección perfección no era precisamente esto.

Desintensificar la vida. Valorar las grietas.

Quiero ser: leve y fluir, una luciérnaga, un molinillo de viento de papel amarillo, el micrioarcoiris que forman las gotas de agua de los aspersores sobre el césped en una rotonda, el remolino anular que fluye sobre las semillas del diente de león y las ayuda a volar, quiero ser las semillas del diente de león también , el reflejo de las nubes en el agua moviéndose , la bruma, el trino de los pájaros de madrugada: el silencio que acoge el trino, la calma que es el milagro al mirar el horizonte,, el horizonte, un amanecer y un oucaso naranjas, el viento. El viento entre tus rizos, la mano en tu mano, la sonrisa en tu boca,  la superficie que toca la planta de tus pies descalzos, el hueco que ocupa tu cuerpo, el aire que te rodea, el que inspiras, expiras y suspiras, el sol sobre tu piel, el líquido que pasa de tu boca a la garganta, esófago, estómago, intestino, riñón y vegiga, todo eso también, la Startrek oreja sobre tu pecho, tu latido, tu caja torácica,   la persona que esperas, pero para que todo sea hay algo que necesito. Necesito la llave del cofre.

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