sábado, 20 de junio de 2015

Como sola en el tiempo de descanso del trabajo. Observo en las mesas de alrededor parejas de mi edad más o menos. Hablan entre sí solo cuando tienen la carta en la mano, después cuando se acerca la camarera a tomar nota y otra vez con los platos en la mesa. Silencio a continuación. No comparten nada más. Miran a las mesas del alrededor como para entretenerse, igual que hago yo, pero tan solo con las que están en mi campo de visión. El móvil también lo miran. Yo no uso el mío, mientras como, permanece en el bolsillo exterior de la bandolera. Me acuerdo de mi padre y los modales en la mesa. Hay cosas que se nos gravan a fuego. 

Monotonía y hastío. También pudiera ser que hayan pasado una noche loca y no tengan fuerzas ni para hablar, la camisa de rayas y manga corta tipo padre de él y el atuendo de operaria parroquial de ella, pudieran llevar a pensar que no, pero nunca se sabe. Les voy a dar un margen. 
Se han conocido ayer en una cena de antiguos alumnos. Ella es la hermana de un antiguo compañero de él, en el armario del hermano también cuelgan camisas de ese tipo. Como ya tenemos una edad y cada vez es más complicado conocer gente afín decidió ir con su hermano a la reunión, tampoco perdía nada. Qué mejor sitio para conocer varón que allí. Han follado como locos toda la noche, (me parece largo contar todos los preámbulos así que los omito) todo lo locamente que su naturaleza inhibida les ha permitido. Bebieron algo más de la cuenta, ninguno de los dos está acostumbrado y los dos lo necesitaban para desinhibirse. Por la mañana los dos se sentían extraños, además estaba ese dolor de cabeza espeso que deja el cava, la boca pastosa y el estómago revuelto. Ella hubiera querido salir corriendo, pero estaba en su casa. Él hubiera querido correr algo menos, "no estuvo nada mal". Ella no fue capaz de echarle de la casa ni inventar alguna excusa por la que él tuviera que irse inmediatamente. Decidieron al final bajar a comer algo al restaurante. Los dos se preguntan si esto les lleva a alguna parte, mientras me miran a mí, sola en mi mesa y piensan que estoy sola porque...

7 comentarios:

  1. Ellos están casados desde hace ya...ufff. Se encuentran en una de esas rachas en las que se dan asco. Es una racha. Dentro de tres dias pensaran que son compañeros de vida para toda la vida. No te miran porque ven la vida de refilón. Y la última novela que empezaron la dejaron en la página diez. Bueno, ella llegó a la veintisiete.
    :)

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    1. Sí me miran, VC, pero no me ven. Eso del darse asco por temporadas solo lo he hablado con un alguien (amiga, muy amiga, la única capaz de reconocermelo), así que te agradezco saber que hay quien ha oído o conoce que esas cosas pasan.
      Un beso (:

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  2. Las malas rachas olo tiene sentido para valorar las buenas..

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Ellas/os también silbaron.