domingo, 30 de enero de 2011

Los días se suceden o suceden sin más.

Relleno tiempos con labores domésticas, como quien rellena un pollo y lo mete en el horno, paralizo pensamientos con el superpoder del orden, ordeno todo, lo que está a la vista, lo que no está a la vista, cómo queriendo ponerme en orden por dentro, - exclamo/pregunto - , trato de aprovechar espacios que son reducidos y escasos, pero me sobran objetos y me faltan espacios, blanqueo juntas de azulejos, lavo sabanas, cortinas, fundas de sillones, cojines y nórdicas eligiendo el programa adecuado eso con lo que no soy capaz de dar en otros asuntos, movilizo-desmovilizo, para volver a movilizar y desmovilizar mobiliario pero no termina de cuadrarme nada, como la vida misma.

2 comentarios:

  1. Vamos...que estás levantando la casa.
    En un suspiro levantas la vida misma. Por ejemplo.
    Beso de martes. O de Marte.

    ResponderEliminar
  2. Ese suspiro será campeón olímpico de halterofilia o altero vida. Besos de miércoles Victoria.(Me quedo con los de Marte si se me permite elegir que los de Martes
    ya caducaron :)

    ResponderEliminar

Ellas/os también silbaron.