Como en una película de ficción con efectos especiales, todo lo que se descompuso aparentemente se recompone.
- Hasta la próxima.
- Adiós. Hasta luego.
Hasta que los afectos especiales ya no sean suficiente, no den más de sí, - de ti y de mí - , no valgan de salvanadas para encontrarnos de nuevo en la misma orilla, será entonces cuando lleguen los otros, los efectos espaciales - esos que nos sitúen definitivamente en distinta órbita - , los destiempos, las no orillas, la ceguera de no verse ni reconocerse en lo que/como seamos, ese al final tener que rendirse a la evidencia porque la realidad está de vuelta y no sé aún cómo demonios encararla.
Dejándote llevar... Es una idea...
ResponderEliminar:)
¡Una buena idea!. Ir a contracorriente resultó no ser nada productivo emocionalmente, más bién agotador...
ResponderEliminarBeso de buenas noches.