martes, 9 de noviembre de 2010

Diario de una pesadilla Día 34.

Me han cambiado el horario de trabajo, lo llevaba esperando mucho tiempo, pero es justo en este momento cuando no soy capaz de disfrutar estas tardes libres que deseaba tener entre otras cosas para compartir más espacios-tiempos con mujer estupenda. Las tardes pues han dejado de ser lo que esperaba, curioso lo sé porque lo que esperaba sólo fue en el imaginario, nunca fue, parece que no será e igualmente en otras circunstancias podría no haber sido.
Hoy estuve a punto de llegar a los 30 minutos de tranquilidad, justo cuando me recreaba pensando en eso, sonó el telefonillo, la paz salió por la puerta aprovechando que CR15 entraba.
Después nada.
Bueno sí, ME llamó a CR15, lo que me ha hecho pensar que ya ni siquiera nos llamamos.

1 comentario:

  1. bueno silbant, miralo por este lado: hac algun tiempo 30 minutos de tranquiidad seguro que te parecian algo imposible de alcanzar. Y ya casi lo lograste!!! ánimo!!!!!!

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Ellas/os también silbaron.