viernes, 22 de enero de 2010

¡Y la vida va!

Viernes, día de descanso. Una se levanta pensando en todas las cosas triviales que tiene apuntadas en la lista para hacer hoy,


en hacerlas antes de la hora de la comida para poder siestear a gusto, y por la tarde dedicarme a otras cosas, pero una llamada cambió el inicio del día... El post también toma otro rumbo en este momento, una llamada naranja que suena igual que el chapoteo de un salvavidas lanzado sobre el agua, me saca de golpe del mar-incertidumbre en el que me había sumergido la llamada anterior, parece que nada ha sido tan grave como pensábamos, una nariz rota y una ceja partida. Hay que empezar a plantearse montones de cosas que nos pueden traer muchos cambios en la vida.

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